Los presupuestos participativos son una herramienta directa de consulta y diálogo entre la comunidad y las autoridades locales sobre cuáles son algunas de las prioridades de inversión de un municipio. La vecindad realiza propuestas, se hace un estudio de viabilidad técnica resultando las propuestas que se debaten y, finalmente se votan. Las propuestas elegidas se incluyen en el Presupuesto Municipal del ejercicio siguiente, llevándose a cabo la propuesta más votada o las más votadas que entren dentro de la cuantía asignada. Con ello, se profundiza en una democracia participativa buscando soluciones que se correspondan con las necesidades y deseos reales de las personas.

San Bartolomé se convirtió en uno de los municipios españoles con mayor índice de participación al implicarse 1.034 vecinos, es decir, nada menos que el 5,5 por ciento de la población. En cambio, el porcentaje de participación en el conjunto del Estado estuvo por debajo, y osciló entre el uno y el tres por ciento. En el proceso iniciado para los presupuestos participativos 2017 se registraron 107 propuestas, que ahora deben ser analizadas para verificar que cumplen con los requisitos antes de ser sometidas a votación por parte de la ciudadanía.

 

 

“Los Presupuestos Participativos hablan de dinero público, pero también de nuevos espacios de participación, de participar para decidir. Hablan en definitiva de apropiación de los asuntos públicos por parte de la ciudadanía, lo que en el fondo constituye la esencia de la democracia”, señala la alcaldesa, María Dolores Corujo.