En fechas tan señaladas, como la celebración del Día de Los Difuntos y de Todos los Santos, SomoS exploró en su apuesta teatral uno de los miedos más extendidos y quizá una de las fobias más angustiosas del ser humano: el ser enterrado vivo.

La hija de una familia con tradición funeraria, María es obligada por la crueldad de su tío a familiarizarse con la muerte. Es quizá la obligación a pasar tan duro trance, la que despierta un nuevo espíritu frío y una maldad innata en la joven. Todo ello se une a la obsesión del tío por la muerte. En síntesis, es la “Catalepsia”, el eje central de esta historia, que derivó en un plan siniestro de venganza. La línea de suspense no se corta hasta el final, en el que María cumple su palabra… pero, ¿a qué precio? Personajes:
Tío: José Ríos.
Sobrina: Carmen San Cristóbal.
Notario: Manuel Gil.
Médico: Ruymán Bautista.
Enterrador: Carlos Gimeno.
Policía: Elyezer Fernández.
Juez: Iván Zunino.
Novio: Luismi Junquera.
Ánimas: Betty Bonanni, Carmela Barreto, Dolly Fajardo, Elsa Déniz, Facunda de León, Isidra Bolaños, Noemi Pérez, Pino Pérez y Plácida Hernández.
Textos Mesas: Rebeca Rodríguez.
Vestuario: Carmen, Dolly, Esther e Isidra.
Maquillaje: Isidra Bolaños.
Escenografía: Esther Vazquez.
Sonido: Antonio Orellana y Esther Vazquez.
Iluminación: Antonio Orellana.
Puesta en escena: Esther Vazquez.
Dirección: Esther Vazquez.