Chespir se atrevió con los monólogos de la vagina, propuesta teatral divertida y arriesgada presentada con gran aceptación por parte del patio de butacas que acudió a la cita este fin de semana en el Centro Civico de Playa Honda.

Los monólogos de la vagina, obra escrita por la feminista estadounidense Eve Ensler que se ha vuelto el epicentro de un movimiento sin ánimo de lucro que lucha en contra de la violencia doméstica, también llegó hasta Playa Honda en una arriesgada apuesta teatral, pero divertida y que se metió al patio de butacas en el bolsillo. La escritora hizo la publicación de la primera versión de esta obra en 1996, después de entrevistar a más de 200 mujeres acerca del sexo, las relaciones amorosas y la violencia doméstica. Las entrevistas empezaron como conversaciones casuales con sus amigas, que le contaron anécdotas que habían oído de otras amigas, y así se inició la cadena de relatos que dio origen a la obra.

La obra está compuesta por ocho monólogos que relacionan la vagina, con el sexo, el amor, la violación, o el nacimiento. La Compañía Teatral Chespir puso en escena los monólogos: "Yo estaba allí en aquella habitación", “El diluvio”, "Reivindicación del coño", "El vello", “A él le gustaba mirarla”, "Mi vagina sangra", "Mi vagina gime", "¿A qué huele una vagina?", "Mi vagina está furiosa"“El diluvio” y “A él le gustaba mirarla” que se llevaron los aplausos del numeroso público que acudió a la cita.

Tremendas actrices dirigidas por José Manuel Clar. En escena Carmen Barreto, Nova Kirkpatrick y Estefanía Curbelo dieron lo mejor de cada una sacando las carcajadas y complicidad del público, que contó con presentación a cargo de Lourdes Bermejo.